¡Santuario es un lugar muy grande y, con la llegada del parche 2.6.0, está a punto de serlo aún más! Las nuevas áreas que traen los actos II y IV del modo Aventura ofrecen más lugares que explorar, más contratos que completar y más monstruos que aniquilar. Uníos a nosotros, nephalem, para adentrarnos por primera vez por estas regiones.
Los Eriales Velados: vestigios de una civilización perdida
Una fétida ciénaga se extiende hasta donde alcanza la vista, envuelta en una densa neblina que parece revelar un maléfico propósito. Este paraje lóbrego está sembrado de estructuras ancestrales abandonadas y es muy posible que la ausencia de actividad humana tenga algo que ver con la inquietante sensación de estar bajo vigilancia que asalta a quienes pasan por aquí. Sin embargo, pese a la sensación de que algo antinatural acecha en la distancia, la idea del tesoro y la gloria atrae de manera irremisible incluso a los más cautos.
Los Eriales Velados, situados en los confines nororientales de Santuario, lindan con exuberantes territorios naturales. La influencia de estas regiones agrestes es patente allí, pues sus principales pobladores son criaturas malignas y salvajes. Las estructuras de piedra que aún albergan —sin propósito alguno que no se haya tragado el paso del tiempo— constituyen la única prueba de que los humanos se atrevieran alguna vez a hollar este impío territorio.