Buenas a todos. Hace tiempo que no me pronuncio por el foro, pero leyendo los comentarios de mis compañeros, comparto muchas de las decepciones e inquietudes que arrastra Diablo en los últimos años. Parece que la esperanza que generó la expansión RoS y la llegada de Josh Mosqueira, se ha ido disipando poco a poco.
Todo el mundo esperaba una expansión nueva (no en "diferido") de Diablo 3, con su nuevo acto, su endgame... o un nuevo proyecto (D4). De presentar un remaster/remake de D1 o D2, que fuera en condiciones, y no un sucedáneo metido con calzador en un Diablo 3 que lleva tiempo en el congelador. En mi opinión esta vez se van a llevar un batacazo importante, ya que cada vez pierden mas tirón entre los viejos románticos (me considero uno) de la saga Diablo. No espero grandes cosas del día de hoy, ojalá me equivoque.