Os presento una pequeña idea que he tenido para mejorar un poco la forma en que se construye el equipo de un personaje en Diablo III, respetando las bases y la filosofía que sustenta al juego.
Aparece un nuevo tipo de objeto: los glifos. Se trata de una nueva clase de objeto legendario que pueden tirar al azar los enemigos de Santuario. Los glifos se ligan a la cuenta, por lo que no se pueden comprar, vender, ni intercambiar, y tampoco pueden ser reciclados en el herrero. Se trata de objetos únicos, con sus características propias y diferentes entre unos y otros, y habrá que identificarlos una vez recogidos.
Los glifos son pequeños artefactos de diversos orígenes que están imbuidos con una potente esencia mágica. Poseen poderes exclusivos y asombrosos, eso se nota nada más tenerlos cerca, pero parecen no servir de nada por sí solos y ser difíciles de utilizar. Además, unos parecen ser de un poder mayor que otros (roll aleatorio de estadísticas, como en el resto de objetos.) Ejemplo de un glifo:
Fervor
Arma:
· + 2-8% de daño infligido a élites.
· + 1-6% de velocidad de ataque.
· Una de las 5 propiedades aleatorias siguientes:
+ 2 - 6 de poder arcano devuelto por crítico.
+ 4 - 9 de furia máxima.
+ 0,25 - 1,50 de generación de espíritu por segundo.
+ 4 - 15 de regeneración de maná por segundo.
+ 0,25 - 1,50 de regeneración de odio por segundo
Yelmo:
· - 2 - 6% de daño sufrido de los ataques cuerpo a cuerpo.
· + 4 - 12% de velocidad de movimiento.
Armadura:
· + 35 - 90 de armadura.
· - 2 - 6% de daño sufrido de los ataques a distancia.
Así, por ejemplo, al recoger un glifo del suelo e identificarlo nos quedaría algo así:
Fervor
Arma:
· + 6% de daño infligido a élites.
· + 4% de velocidad de ataque.
· + 1,22 de generación de espíritu por segundo.
Yelmo:
· - 6% de daño sufrido de los ataques cuerpo a cuerpo.
· + 4% de velocidad de movimiento.
Armadura:
· + 82 de armadura.
· - 2% de daño sufrido de los ataques a distancia.
Ya tengo un glifo. Y ahora, ¿qué?
Liberar los poderes mágicos contenidos en un glifo es tan difícil como parece, y hay que conocer técnicas ancestrales para ello. Por suerte (y por un módico precio), la mística puede descargar todo su potencial en nuestros objetos para volverlos mucho más poderosos.
Al hablar con ella, se nos despliega una ventana de artesano, como la del herrero o la del joyero, con la lista de recetas disponibles. Por ejemplo, si queremos utilizar el glifo que ya tenemos, deberíamos buscar Encantamiento: Fervor y pulsar imbuir. Además del glifo, serán necesarias 5 esencias demoníacas para amplificar el trasvase de poder y 5 azufres abrasadores para generar el calor y la energía necesarios para el proceso. Por supuesto, los honorarios de la mística son 100.000 monedas de oro por operación.
Una vez aplicado en el objeto, este ganará las propiedades del glifo permanentemente, como si insertásemos una gema. Hecho esto, no hay manera de recuperar el glifo, aunque, por unas monedas, la mística puede exorcizar el objeto y librarlo de su encantamiento. Las armas pueden tener aplicado simultáneamente el poder de hasta tres glifos. Los cascos pecheras, hombreras y pantalones también pueden albergar tres, mientras que el resto de piezas de armadura están limitadas a dos glifos. Cada pieza solo puede llevar un glifo de cada tipo (no puedes colocar tres fervores en un arma, por ejemplo.) En las armas de dos manos puede colocarse un glifo extra.
Combinaciones.
Además, existe una serie de glifos que parecen estar relacionados entre sí. Si se los coloca en el mismo objeto, sus poderes se complementan y retroalimentan. Así, todas las estadísticas que proporciona cada uno de ellos se ven aumentadas en un 10% y el objeto gana una propiedad única, además de un efecto visual. Por ejemplo, si a un arma de una mano se le aplican los glifos "Fervor", "Gigante" y "Sangriento", habrás desbloqueado por completo el poder que se encuentra dividido en estos tres glifos, obtieniendo el encantamiento "Ansia de sangre atroz", que te proporciona todas las estadísticas de los tres glifos citados con un aumento del 10% en sus valores, más una propiedad única: tus ataques tienen una probabilidad de hacerte montar en cólera, lo que aumenta todo tu daño un 10%, tu velocidad de ataque un 15% y tu velocidad de movimiento un 30% durante 12 segundos. Mientras dura este efecto, recibes un 5% más de daño. No puedes montar en cólera más de una vez cada 45 segundos. Además, el arma obtiene un efecto visual especial, en este caso un brillo rojo sangriento.
Creo que esta propuesta solventaría varios asuntos que están de actualidad en el juego y otros que creo que deberían considerarse, como son:
- Fomentar que la gente mejore su equipo sin pasar por la subasta. Los glifos no tendrán presencia en ella, y las armas a las que se les aplique uno no podrán ser comerciadas a no ser que sean exorcizadas.
- Implementar propiedades únicas e impresionantes en los legendarios, de forma que una elección u otra no solamente cambie tus estadísticas si no, verdaderamente, la forma de desenvolverse de tu personaje.
- Dar más utilidad a los azufres abrasadores.
- Reincorporar un sistema parecido al de las runas de Diablo II, que aporta una sensación de "crafteo" mucho mayor que el herrero.
- Mantener la aleatoriedad, que me parece divertida, permitiendo a los jugadores mejorar constantemente sus glifos e irlos sustituyendo por otros mejores, jugando con las estadísticas de unos, de otros y con las combinaciones.
- Es un sistema relativamente fácil de implementar (no tanto de equilibrar), y muy fácil de aprender y de utilizar, pero con una profundidad enorme si se aplica bien, y creo que esta es la filosofía que quiso tener Diablo III.
Es una idea recién gestada, así que preguntas, opiniones, críticas, abucheos y demases serán bien recibidos la idea es ir desarrollándola un poco aquí en comunidad y presentarla en los foros oficiales de Battle.net cuando esté más avanzada. También podéis diseñar vuestros propios glifos, a mí me divierte mucho pensar en los que me gustaría que hubiera